El invierno es la época del año donde los limpiaparabrisas tienen más trabajo. Aquí te explicamos por qué es importante que estén funcionando al 100%
Cuando llega el invierno, los limpiaparabrisas se convierten en protagonistas. Las lluvias, las heladas, el polvo y la condensación en general, hacen que estemos usándolos constantemente y por largas horas, para tratar de que la vista no se vea interrumpida por la suciedad o el agua.
¿Por qué es importante tener las plumillas funcionando en óptimas condiciones? La primera es visibilidad, punto clave ya que la primera regla de seguridad a bordo es “ver y ser visto”, y para esto un parabrisas limpio es esencial, sobre todo cuando el clima no es muy favorable y pareciera que nuestras luces no son suficientes.
Pero esa no es la única razón. Unas plumillas en buen estado también nos ayudarán a evitar ruidos molestos al utilizar los limpiaparabrisas por periodos prolongados, e incluso pueden prevenir que le hagamos daño a nuestro parabrisas si es que están en mal estado. Comparativamente cambiar las plumillas es mucho más económico que cambiar el parabrisas.
Y como visibilidad es seguridad, la tercera razón, como era de esperarse, es tu seguridad y la de los que te rodean. Un parabrisas sucio no te dejará ver obstáculos y peatones en el camino, y puede traducirse en un accidente.
Si tus plumillas no limpian lo suficiente, dejan huellas o hacen un ruido molesto, sientes que se escucha como si se estuviera generando un rayón, o simplemente si crees que la visibilidad no es óptima, es momento de hacerles una revisión completa, y cambiarlas.
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